jueves, 30 de julio de 2015

Vida espiritual.



Cuando comencé a vivir una vida mas acercada a Dios hace un par de años pensé que iba a ser muy sencillo. La idea de pertenecer al cuerpo místico de Cristo llamaba mucho mi corazón, sin embargo con el trascurso del tiempo me di cuenta que muchas veces en mi carne eh crucificado muchas veces a Jesús.

Un hecho importante que cabe resaltar en la biblia es que los demonios reconociendo en todas las ocasiones la divinidad de Jesús se dignaban en proponer sin numero de adjetivos que calificaban esta condición divina. Hijo del Altísimo, Mesías, Ungido de Dios, etc, sin embargo nunca consideraron el llamarle Señor dado que la Persona de Jesús no preponderaba la condición mas intima de su vida: hacer de Jesús su Señor, dueño de sus vidas y de su voluntad.

Cuantas veces junto con los demonios eh calificado a Jesús como ellos en la biblia lo califican. Pero lastimosamente, Señor... cuantas veces no lo eh considerado Señor de mi vida, cuantas veces eh negado esa condición que el Padre mismo le ha dado (FILIPENSES 2:11; JUAN 5:23; JUAN 17:5; JUAN 17:10; SANTIAGO 2:1; APOCALIPSIS 1:5,6).

Señor concédeme el don de la conversión, el don de reconocer en tu persona la grandeza del Padre...poder aceptar tu salvación y así aprender a sufrir por ti.